El Colegio de Guardias Jóvenes Duque de Ahumada: VER AQUÍ

Supongo que ellos o la mayoría no sabrá de dónde viene la palabra Polillas, que además es bonita. Cuando las niñas estábamos en el recreo, ellos – jóvenes también como nosotras – se iban por la finca entre los árboles para vernos, y nosotras nos acercábamos a la tapia para verlos. Cuando veíamos que venía la hermana, nos dábamos la vuelta y mirábamos para otro lado hasta que esta se iba.  Nada más que vernos, ya era algo de pecado…..

Un día de los muchos que pasábamos el recreo así, se le ocurre decir a una: “parecen polillas, siempre entre la madera”.  Aquello cayó en gracia y todos los días que salíamos al recreo decíamos, ¡Vamos a ver a los polillas!, y eso fue cundiendo. 

Como algunas tenían hermanos en el colegio de guardias jóvenes, se lo dijimos y también a ellos le cayó en gracia y la bola se fue haciendo cada día mas grande.  Entonces yo tendría entre 16 y 17 años, hoy tengo 75 pero os quiero como entonces. 

Y esa es la historia de los Polillas………